Vos querés mimetizarte con toda esa gente tan proactiva del "gym", que no se note (tanto) que vas sólo por la ducha, que de verdad parezca que estás pensando en el próximo triatlón y no en llegar ya a tu casa mientras estás en la cinta (aunque te pusiste frente al canal de videoclips esquivando todas las teles con tyc sports para que el tiempo pase más rápido); querés que crean que estás con la música de Rocky entrenando a full y no escuchando Drexler ó un podcast de física cuántica (chequeando a cada segundo cuántos minutos te faltan). Y vas bastante bien, prolija. Incluso bajás de la maquinita algo transpirada... Y toda esa falsa imagen de mujer fitness se sostiene dignamente hasta que sacás la mochila que quedó encastrada en el locker con tal vehemencia que sale volando la compra y un Míster Músculo te alcanza el paquete de galletas con chocolate que tenías encanutadas... Hasta María Amuchástegui desde algún "gym celestial" se debió haber reído conmigo - que no lo pude evitar -.
(... espía de la cía, la kgb ó algo así ya sé que no fui en ninguna vida pasada... me quedó claro :D)
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